Hogar Dulce Hogar

Despues de unas cuantas millas de recorrido porfin llegamos a museo, un gran establecimiento, que por mis años escondiendome y mendigando aqui me parecio una buena fortaleza; apenas llegamos aterrize en las escaleras que daban entrada y gire mi cabeza para atras para ver a insonmio

-Sigueme, y veras en la fortaleza que escogimos

Segui avanzando y note que la estructura estaba intacta, solo algunos adornos derrumbados, le hize señal a insonmio para que me siguiera, pasamos por las distintas exhibiciones hasta llegar al final, donde se encontraba la oficina del director, entre y vi algunos cadaveres

-Si te da hambre....

Dije en tono de broma mientras movia un estante de libros que abria una puerta secreta

-Habia escuchado rumores pero no pense que fuera cierto

Despues de la puerta se hallaban unas escaleras en bajada, baje esperando que insonmio me siguiera hasta llegar a una especia de sotano que a lavez servia de cuarto de seguridad, con camaras y una ruta de escape

-Eh aqui, nuestra fortaleza, camaras para observar que sucede en todo momento. y esos controles de alli controlan las rejas de seguridad que estan casi en todos lados..... que buena suerte que no supieran aprovechar el potencial de este lugar........... ah! y tiene segundo piso

Spoiler:

Entre al museo guiado por El. Pasamos junto a un monton de exhibiciones protejidas por algunas rejas y muros, hasta llegar a la oficina del director. Al entrar contemple unos cadaveres, que El me ofrecio como alimento. Mas tarde tal vez.
Continue siguiendole y observando detenidamente todo el complejo.
Justo cuando pense que no habia mas salida que aquella triste habitacion, El movio algo en una estanteria y automaticamente se abrio una puerta oculta.
Pasamos y pude distinguir una amplia sala, en la cual se podia controlar y observar todo el museo mediante controles y camaras de seguridad.
-Perfecta... es perfecta... una trampa mortal para los humanos.- Dije mientras provaba una de las camaras para ver la exhibicion de historia.
Pulse un boton y se abrieron las rejas de ese sector. Comenze a reir por lo bajo.

-Te lo dije o no?

Comentaba mientras caminaba por toda la amplia sala y silbaba

-Es increible que no supieran aprovechar esta fortaleza

Examine las camaras una a una para familiarizarme con el entorno.
-Y como haremos para atraerlos hasta aqui?-
Comenzaba a aburrirme y empezaba a necesitar algo de accion.

Ya me estaba desesperando, mas vale salir a buscar comida.. insonmio me saco de mis pensmaientos y le respondi al instante

-Facil, fingimos voces de ayuda, ellos siempre caen, y por ultimo creo que es hora de comer no es asi?, voy a salir a espiar a los del camion que vimos de llegada aqui, si quieres ir conmigo eres libre

Subi por las escaleras para ir a la calle

----------------------------------------------------------------------------------
Museo- Calles sector 1, 2 y 3

Sugirio salir en busca de algo de comida fresca.
-Esta bien...- Dije esperando a que saliera para seguirle con cierta distancia.
Deberia probar mis habilidades.

-------------------------------------------------------------------------------
Museo- Calles sector 1, 2 y 3

Hacía tiempo que no escuchaba voces de esas con tanta claridad, sin embargo, ahí estaban, Zombies.
Una repentina furia recorrió mi cuerpo haciendo así que este se estremeciera de rabia, hasta que mi vista se nubló y con ella mi miedo.
No podía enfrentarme a ellos sola, pero así era como estaba. Sola. Nunca me había sentido así, hasta ahora.
Quité con mucho cuidado la desteñida y deshilada manta que había utilizado para tarparme mientras reponía fuerzas.
Estaba agotada después de mi viaje sola en busca más,... de más como yo.
Me acerqué con sigilo hacia la puerta de donde provenían dichas voces, algo roncas y desagradables. Bufé para mis adentros.
¿Cómo quieres que suene la voz de un Zombie? ¿Angelical?
Escuché muy pegada a la pared y con la seguridad de que no me vieran, pero yo sí oírlos.
Genial. Iban a por unos pobres hombres que a saber qué habrían hecho aquellos pobres para merecer una muerte tan desagradable.
Debería impedirlo, pero ¿cómo? Si soy un fisco... Bueno, "pequeña pero matona" o eso decía cuando este mundo no se
había convertido un estercolero de mierda.
Dispuesta a salir, respiré hondo fijando mi mirada en el enorme y aparentemente pesado palo de madera que se hayaba fente a mí.
Justo en ese momento, lo cogí sin levantarlo del todo y salí de mi patético escondite.
Pero ya no estaban. Demasiado tarde.

-Mierda.-susurré.

Dejé mi "mortífera" arma en el suelo sin ningún cuidado y corrí hacia otro escondite.
¿A quién demonios quería engañar?


OFF MUSEO.